Arctic Henge en Raufarhofn, Islandia, es una maravilla de la ingeniería moderna y un tributo a la antigua herencia islandesa. La estructura, que aún está en construcción, es un círculo de altísimos pilares de piedra que tiene una forma similar al famoso Stonehenge de Inglaterra. Sin embargo, Arctic Henge es mucho más que una simple réplica. Es un testimonio de la conexión duradera entre los islandeses y el mundo natural que los rodea.
Arctic Henge es una creación del artista y músico islandés Pétur H. Ármannsson. Ha pasado años investigando y diseñando la estructura, que cree que será una puerta de entrada a los misterios ocultos del Norte. La estructura está formada por 72 pilares de piedra, que corresponden a los 72 grados de longitud que atraviesan Islandia. Cada uno de los pilares mide entre dos y cuatro metros de altura y pesa hasta ocho toneladas. Están dispuestos en una formación circular, con cuatro pilares de entrada que marcan los puntos cardinales.
La piedra central del Arctic Henge es la más grande de todas, con un peso de 50 toneladas. Se llama “el Corazón del Henge” y representa la conexión entre los cielos y la tierra. La estructura también incluye varias piedras más pequeñas, a las que Ármannsson se refiere como “piedras susurrantes”. Estas piedras están dispuestas en un patrón particular que resuena con la acústica del paisaje circundante, creando una experiencia de sonido única y de otro mundo.
Ármannsson ha diseñado el Arctic Henge para que sirva como una especie de reloj de sol, alineándose con los movimientos del sol y las estrellas a lo largo del año. La estructura también está diseñada para ser un lugar de reflexión y contemplación espiritual. Los visitantes del Arctic Henge pueden experimentar las maravillas naturales de Islandia de una manera única y conectarse con las antiguas tradiciones y creencias de los islandeses.
La ubicación del Arctic Henge en Raufarhofn es significativa. Está situado en el extremo nororiental de Islandia, a tiro de piedra del Círculo Polar Ártico. El área es conocida por su belleza natural salvaje y agreste, con vastas extensiones de tundra y costas espectaculares. Es un lugar donde las fuerzas de la naturaleza están en plena exhibición, con el sol de medianoche en verano y la aurora boreal en invierno. Es un lugar donde el mundo moderno se encuentra con el pasado antiguo.
Arctic Henge en Raufarhofn es un tributo único e impresionante al patrimonio natural y cultural de Islandia. Es un lugar donde los visitantes pueden experimentar la belleza mística del norte de una manera antigua y moderna. Es un testimonio de la conexión duradera entre los islandeses y la tierra que los rodea, y un recordatorio de los misterios que aún existen en el mundo de hoy.