En un extraño giro de los acontecimientos, una leona queda confundida mientras un ñu prácticamente se queda dormido frente a ella en mitad de su cacería.
Un guía de safaris y senderos de 25 años capturó la escena llena de adrenalina en Lapalala Wilderness. Juan compartió el avistamiento con LatestSightings.com.
“Mientras conducíamos con los propietarios del albergue, decidimos explorar la parte norte de la propiedad, con la esperanza de ver algo extraordinario. Mientras conducíamos, nuestro primer encuentro emocionante fue una leona solitaria escondida entre los arbustos. Estaba observando atentamente los pastizales abiertos, esperando encontrar una oportunidad de atrapar alguna presa, aunque no había ningún animal a la vista en ese momento”.
“Horas más tarde, cuando regresamos al mismo lugar, la escena había cambiado dramáticamente. En las llanuras abiertas vimos un grupo de ñus pastando pacíficamente. Sin embargo, entre ellos había una hembra de ñu con una pata trasera rota que luchaba por seguir el ritmo. La leona la había estado acechando sigilosamente desde la distancia”. La anticipación flotaba en el aire mientras el grupo estacionaba, con los ojos pegados al drama que se desarrollaba.
La leona se enfrentó al ñu de frente. ¡Un enfrentamiento! La leona, acostumbrada a que su presa huyera de ella, se sintió desconcertada cuando el ñu se mantuvo firme. Luego se agachó, boca abajo en el suelo, y decidió esperar.
El ñu imitó a la leona agachándose, haciéndola parecer que estaba a punto de quedarse dormida. Pero la verdad es que los ñus pelean así. Para los ñus, agacharse en el suelo fue el mayor error que pudieron cometer. La leona vio la oportunidad y se abalanzó.
Derribando con éxito al ñu herido. Con sus poderosas mandíbulas, se aferró a su presa. Un mordisco mortal en la garganta y ese fue el final para el ñu. Luego, la leona arrastró a su presa de regreso a la espesura, en busca de sombra y protección.
Lo que vino después fue realmente especial y conmovedor: llamó a sus cachorros desde las profundidades del arbusto y la lente de Juan capturó la conmovedora visión de una madre enseñando a sus pequeños los caminos de la naturaleza. Siguió el tiempo de juego mientras los cachorros saltaban y revolcaban en la hierba, mientras los ñus proporcionaban sustento a la familia.