El colibrí de Anna (Calypte anna) es una especie de ave exquisita conocida por sus colores vibrantes y sus notables acrobacias aéreas. Esta diminuta criatura, originaria de las regiones costeras del oeste de América del Norte, ha conquistado los corazones de los entusiastas de las aves de todo el mundo.
Una obra maestra en movimiento El colibrí de Anna es un maestro del vuelo, capaz de flotar, volar hacia atrás e incluso realizar impresionantes inmersiones en el aire. Su cuerpo compacto, que mide alrededor de 3,9 pulgadas (10 cm) de largo, está adornado con plumas iridiscentes que brillan en varios tonos de verde y magenta, creando un espectáculo visual para los observadores que tienen la suerte de presenciar su presencia.
Los colibríes de Anna se pueden encontrar a lo largo de las regiones costeras occidentales de América del Norte, desde el sur de Alaska hasta Baja California en México. Se han adaptado bien a los ambientes alterados por humanos y, a menudo, se ven en jardines, parques y áreas urbanas donde las flores y los comederos proporcionan abundantes fuentes de néctar.
El néctar es la principal fuente de alimento para los colibríes de Anna. Con sus picos largos y delgados especializados, extraen hábilmente el néctar de las flores, consumiendo hasta la mitad de su peso corporal en néctar cada día. Para complementar su dieta, estas ágiles aves también atrapan insectos en pleno vuelo, mostrando su versatilidad como cazadores oportunistas.
Los colibríes de Anna son conocidos por sus elaboradas exhibiciones de cortejo, que no solo son visualmente atractivas sino también audiblemente impresionantes. El macho de la especie realiza exhibiciones aéreas dramáticas, ascendiendo a grandes alturas y luego descendiendo rápidamente, creando un sonido distintivo producido por sus alas que baten rápidamente. Estas exhibiciones encantadoras están destinadas a atraer a las hembras, y los machos a menudo participan en batallas aéreas competitivas para asegurar su territorio y vencer a las parejas potenciales.
El comportamiento de anidación de los colibríes de Anna es igualmente fascinante. La hembra construye un nido usando varios materiales, incluyendo fibras vegetales, seda de araña y plumas, creando una estructura segura y bien aislada. Estos nidos a menudo se colocan en lugares bien escondidos, como ramas de árboles o arbustos, para proteger los huevos y las crías de los depredadores. La hembra alope incuba los huevos y cuida a las crías hasta que están listas para abandonar el nido, proceso que dura unas tres semanas.
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