Laurie Wolf, una talentosa artista y fotógrafa con sede en Jupiter, Florida, recientemente disfrutaba de un relajante día en su patio trasero. Estaba admirando las diferentes casas para pájaros, o nidos, que ella y su familia habían armado cuando notó un hecho interesante. Una madre pato de madera estaba moviendo su huevo de una caja de anidación a otra.
Laurie sintió curiosidad por este comportamiento y sospechó que el pato había movido el huevo porque el nido anterior había sido asaltado, como lo demuestran las cáscaras de huevo encontradas en el fondo de un pino cercano. Para su sorpresa, una lechuza se mudó a la caja del nido donde el pato había puesto su huevo solo un día después.
Pasó un mes y Laurie se asombró al ver al patito que había salido del huevo en la misma caja que la lechuza. “¡Ver la lechuza con el patito fue sinceramente lo más increíble que he visto en mi vida! Todavía es difícil de creer”, dijo.
Laurie pronto se preocupó de que la lechuza pudiera representar una amenaza para la seguridad del patito. Se puso en contacto con un experto en aves, quien confirmó sus temores y le recomendó que intentara capturar al ave. Sin embargo, mientras intentaba hacerlo, el patito de repente saltó del nido y se escapó a un estanque cercano.
Más tarde, Laurie compartió una actualización en Facebook, diciendo que el pato bebé estaba llamando a sus padres desde el hoyo por sí mismo. La familia creía que los padres habían escuchado la llamada desde el estanque cercano y habían venido a buscar a sus crías. De hecho, Laurie había observado previamente a un pato de madera hembra sacando un huevo de pato de un nido asaltado y volando hacia el mismo nidal donde el búho había empollado al patito.
Se sabe que los patos de madera practican el parasitismo de cría, lo que significa que a veces ponen uno o dos huevos en el nido de otra persona, como otro pato de madera o una especie estrechamente relacionada. Este comportamiento podría aumentar sus posibilidades de transmitir sus genes, especialmente si un depredador pierde sus propios huevos.
Curiosamente, National Geographic informa que se han observado patos de madera viviendo con lechuzas orientales en el pasado. Christian Artuso, director de Bird Studies Canada en Manitoba, confirmó que este comportamiento no se documenta comúnmente, pero ocurre. Incluso hizo una observación similar en 2005 mientras estudiaba las lechuzas orientales para su doctorado.
En conclusión, la experiencia de Laurie con la madre pato de madera y su patito fue un acontecimiento raro y fascinante que arroja luz sobre los comportamientos intrigantes de estas aves.