En una aldea remota, sucedió algo extraño que dejó atónitos a los aldeanos. Era un día sυппy, y eʋeryoпe estaba ocupado con sus tareas diarias donde tropezaron con un misterioso ser. El palo no era como los demás, ya que todo su cuerpo estaba cubierto de un extraño cabello verde.
Tan pronto como los aldeanos vieron el fuego, ambos estaban curiosos y asustados. Habían visto algo así antes. Algunos pensaron que era una señal de mala suerte, mientras que otros creyeron que era una señal de muerte.
Los bancos de los misterios se extendieron como un reguero de pólvora a través de la aldea. La gente de las áreas vecinas también vino a ver a la extraña criatura. Todos estaban tratando de echar un vistazo al palo, pero era demasiado rápido, y nadie podía atraparlo.
Pasaron los días, y los aldeanos estaban perdiendo poco a poco el interés por el habla, pero sucedió algo que se esperaba. Un día, un grupo de jóvenes tropezó con el palo mientras jugaban en el bosque. Estaban asustados al principio, pero uno de los chicos tuvo una idea.
Regresó rápidamente a la aldea para conseguir algunas canastas vacías. Cuando se retiró, él y sus amigos cogieron con cuidado el palo de encima de las cestas. Lo trajeron de vuelta a la aldea, y Eʋeryoпe se sorprendió al ver que se cerraba el fuego.
La gente estaba tomando fotos y videos de la extraña criatura, y algunos trataron de tocarla. Pero el habla se mantuvo en calma y no dañó a nadie. Los aldeanos estaban asombrados por el extraño cabello verde que cubría el cuerpo del sake.
Después de unas horas de observar el sake, los aldeanos lo devolvieron a la naturaleza. Todos estaban felices de haber sido testigos de un efecto tan raro, y los rayos del misterio se extendieron por todas partes.
Creo que la aparición del misterioso Habla de pelo verde había causado un gran revuelo en el pueblo. La gente estaba a la vez asustada y fascinada por esta extraña criatura. Los muchachos que lo atraparon son elogiados por su valentía, y los aldeanos siempre recordarán el día en que vieron hablar al extraño con sus propios ojos.