Cuando los miembros de la familia en el ejército salen en despliegues durante meses seguidos, resulta estresante tanto para el soldado como para su familia.
Pero la gente ignora que esto también podría afectar a sus mascotas, que no son capaces de comprender adónde ha ido su humano.
El especialista en E4 del ejército estadounidense, Troy Glendenning, ha estado ausente en Medio Oriente durante los últimos ocho meses, lo que significa que ha estado separado de su querido canino, Posie.
Posie ha extrañado a su humano desde el momento en que se fue y ha estado esperando con impaciencia su regreso.
Posie no tenía idea de que su humano regresaría a casa, pero cuando se aventura afuera, tiene la sensación de que algo está pasando. Ella corre afuera en círculos, ladrando, hasta que lo nota.
Troy estaba preocupado por cómo reaccionaría Posie, pero su reacción fue más dulce de lo que Troy jamás hubiera imaginado.
Una vez que Posie lo vio, no pudo contener su entusiasmo. Corrió hacia él y saltó en sus brazos, moviendo la cola a un kilómetro por minuto y dándole besos por toda la cara.
Troy y Posie se unieron durante la cuarentena de COVID y, por el aspecto de su tierno reencuentro, es evidente lo cercanos que se han vuelto.
Ambos están más que encantados de estar juntos de nuevo y seguramente pasarán cada minuto juntos, recuperando el tiempo perdido.
Mira su conmovedor reencuentro en el siguiente vídeo:
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