Una leona solitaria le arranca la cabeza de un mordisco a su cachorro después de jugar con ella y limpiarla. ¿Se lo come o simplemente lo deja?
El cráter del Ngorongoro, situado en Tanzania, alberga muchas especies de depredadores. En particular, los leones constituyen la gran mayoría de los depredadores que se encuentran aquí. Viven en manadas, formadas por un macho dominante, varias leonas y sus juguetones cachorros.
“Durante nuestro safari vespertino, nos encontramos con una leona solitaria. Caminando por la hierba alta con lo que parecía ser un cachorro en la boca. El pequeño cachorro estaba firmemente sujeto en su mandíbula mientras caminaba sin ninguna preocupación en el mundo”.
Cuando llega el momento de trasladar a sus crías a una nueva guarida, las leonas transportan a sus cachorros con sumo cuidado y precisión. Agarran suavemente a sus cachorros por el cuello usando sus poderosas mandíbulas, luego sujetan a sus crías con firmeza pero suavemente. Este método no sólo permite a la leona cargar a sus cachorros sin esfuerzo sino que también los mantiene tranquilos y seguros durante el viaje.
“De repente se detuvo y dejó al cachorro en el suelo. Luego procedió a acicalar y lamer a su cachorro como si estuviera jugando con él. Pero la forma en que sostenía al cachorro parecía extraña. Sus patas delanteras sirvieron de cojín para el pequeño cachorro. Y sus grandes mandíbulas envolvieron su cabeza. Pensamos que tal vez iba a cogerlo de nuevo y mudarse”.
“No sabíamos que este sería el final para este pequeño cachorro. La leona comenzó a arrancar la cabeza del pequeño cachorro de su cuerpo y a comérsela. Atónitos y sin palabras, nos quedamos sentados mirando. Completamente desconcertado por este extraño suceso”.
Si bien es raro, hay casos en los que los leones pueden recurrir al canibalismo y consumir los suyos. Este comportamiento suele ser desencadenado por circunstancias extremas, como la escasez de alimentos o el estrés dentro de la familia. Es importante recordar que estos casos son excepciones y no la norma, ya que las leonas generalmente exhiben un notable cuidado y protección maternal hacia sus cachorros, asegurando la supervivencia de sus crías y la continuación del linaje de la manada.
“Al final, ella se levantó y comenzó a caminar como si nada hubiera pasado. Los restos del pequeño cachorro yacían en el suelo y el silencio en el vehículo era inquietante”.