Era un saco de huesos que parecía pedirle ayuda con su mirada lánguida-Él no dudó y actuó.
Los trabajadores de mantenimiento de edificios siempre están dispuestos a ayudar a los inquilinos con más de un problema. Pero un empleado en Clayton, Georgia, se enfrentó a un problema más grande que solo un balde de agua, cuando descubrió lo que estaba sucediendo detrás de las puertas cerradas de uno de los apartamentos.
En una ocasión cuando le pidieron al hombre que fuera a revisar un problema en el edificio, hubo algo que lo perturbó aún más de lo que podía imaginar.
La solución más lógica fue avisar a Control de Animales, pero solo dejaron una alerta en la puerta del apartamento del negligente propietario. Finalmente, al trabajador se le presentó la oportunidad de ayudar a la criatura.
Ante esta acción, la empleada no dudó ni un momento y decidió adoptarla. Lo primero que hizo fue liberarlo de la jaula y llevarlo al Grayson Animal Hospital en el condado de Gwinnett.
“Cuando llegó aquí estaba llorando, gritando, estaba incrédulo. Este es el peor caso que he visto jamás. Él es muy dulce y cariñoso. Todo lo que quiere hacer es besarte”, dijo Alive Cinnamon Koch, un rescatista.